Valentina, una niña audaz y de mal carácter, debe mudarse de la ciudad al campo para vivir en un pequeño pueblo de los Andes junto con su abuela Eloiza, debido al divorcio de su madre Dolores. Ambas huyen de la violencia familiar generada por su padre alcohólico.
Allí conoce a Rosa, una adolescente indígena regordeta e incorrecta, que trabaja en los campos de maíz que rodean la casa. Rosa debe buscar trabajo en la ciudad como doméstica porque la ceniza de un volcán impide la siembra de sus tierras teniendo que abandonar todo lo que conoce; y Valentina acompañará el dolor de su madre que duda si volver o no con su marido, dilema que provoca un miedo profundo en Valentina que no desea volver. Rosa y Valentina encuentran en la fantasía y el campo que las rodea la forma de entender y sanar las heridas para crecer pero también para despedirse.
El verde de las montañas se vuelven gris, el fuego se enciende sin fósforos, una caja puede ser un avión o una nave espacial.
En Manekineko la magia de los Andes coloreada con la fantasía infantil es el alivio y el refugio para el dolor del crecimiento cuando debemos aprender a soltar para seguir. Una historia sobre la feminidad, la amistad, los vínculos y sobre la patria como un lugar no delimitado por las fronteras ni límites físicos sino como aquello que recordamos cuando fuimos niños.